Artemia salina (Parte IV)

Decapsulado de quistes

Aunque se pueden encontrar quistes decapsulados, lo normal es que los usuarios que prefieren la artemia decapsulada realicen ellos mismos este proceso. La ventaja que tiene el decapsulado es facilitar la recogida de los nauplios de artemia al no tener que separar las cáscaras y los quistes no eclosionados, el nauplio no emplea energía en romper el corión y le cuesta menos romper la membrana cuticular por lo que es algo más nutritivo.

  1. Preparar la salmuera, que será donde los mantendremos una vez decapsulados. Para hacer la salmuera pondremos toda la sal que admita el agua, hasta que se sature de manera que no pueda disolverse más, eso es 330gr de sal por litro de agua, sin influir la temperatura a la que esté.
  2. Hidratar la artemia en agua dulce durante una hora para ablandar el corión. Pasado este tiempo veremos cómo los quistes pasan de tener forma cóncava a ser completamente redondos, pero si vemos que antes de este tiempo los quistes ya tienen forma redonda los retiraremos pues puede activarse el metabolismo.
  3. Colar los quistes con un tamiz artemiero.
  4. Poner lejía en un recipiente abierto para evitar la subida de temperatura y la acumulación del gas, si la temperatura sube demasiado puede matar los quistes. El tiempo dependerá de la cantidad de artemia que pongamos y de la calidad de la lejía, puede ser entre 10 minutos y media hora. Los quistes adquirirán un color naranja intenso y desaparecerá la espuma que se genera en la superficie.
  5. Volver a colar la artemia y pasarla rápidamente a un recipiente con vinagre puro para cortar rápidamente el efecto de la lejía pues si no se neutraliza, la lejía seguiría haciendo efecto y quemaría la membrana cuticular externa.
  6. Enjuagar varias veces con agua para retirar cualquier resto.
  7. Volver a colarla y meterla en salmuera.

 

DECAPSULAR PASO A PASO:Artemia-decapsular

25gr. quistes de artemia
50gr. sal marina
100ml. de agua
250ml. de hipoclorito (lejía)
250ml. de vinagre
Artemia-decapsular

Ponemos los quistes a hidratar en un recipiente con agua templada y lo dejamos 1 hora o algo más si fuera necesario, removiéndolos de vez en cuando.

 

Al utilizar el agua templada la es un poco más rápida.

 

 

Los quistes pasarán de tener forma cóncava a tener forma redonda, que será cuando estén hidratados. Como vemos en estas fotografías, se aprecia claramente cuando están hidratados, para lo que utilizaremos una buena lupa o incluso nuestra cámara de fotos.

 

Artemia-decapsular

Artemia-decapsular

Los pasamos por el tamiz para quitarles el agua y de éste al recipiente donde tenemos la lejía.

Artemia-decapsular

Para evitar que la temperatura de los quistes suba demasiado podemos poner un recipiente mayor con agua fría y meter el recipiente con los quistes dentro, así evitaremos grandes variaciones de temperatura.

Nos ayudará bastante utilizar un termómetro, aunque al poner la lejía en un recipiente abierto y con ayuda del agua fría la temperatura no sube mucho. Se puede utilizar un vaso pero al ser más estrecho y alto deberemos mover más para que todos los quistes estén en contacto con la lejía.

Vamos removiendo con un palito, y poco a poco se irá formando una espuma en la superficie, que desaparecerá poco a poco una vez terminado todo el proceso.

 

Artemia-decapsular

Aún tomando medidas para evitar la subida de temperatura, esta empieza a subir levemente. Durante el proceso se desprende un gas que no será mucho, pero lo suficiente como para no realizar este proceso en un bote cerrado, donde solo tendríamos que agitar el bote.

En lo que esperamos podemos ir preparando el recipiente con el vinagre.

 

Artemia-decapsular

A medida que pasa el tiempo la temperatura sube algo más, van adquiriendo un color naranja muy intenso, y se puede ver que la espuma prácticamente ha desaparecido.
Ya están los quistes decapsulados. En este caso concreto, fueron 20 minutos lo que tardaron en decapsular, pero dependerá de la cantidad de quistes que utilicemos.

Es el momento de evitar que la lejía siga haciendo efecto y dañe la membrana cuticular, así que volvemos a pasar los quistes por el tamiz y los pasamos rápidamente al recipiente que teníamos preparado con el vinagre.

Artemia-decapsular

 

Removemos un poco y ya podemos volver a pasarlos por el tamiz para proceder a su lavado con agua varias veces para asegurarnos que no queda ningún residuo de vinagre.

Cuando están bien lavados los pasamos por el tamiz y ya los tenemos listos para meterlos en un bote con salmuera y guardarlos en la nevera.

Artemia-decapsular