Erizo de espinas largas que se puede mantener en nuestros acuarios marinos. No presenta dificultad en cuando a su mantenimiento.
Sus espinas pueden llegar a unos 20 centímetros, que son muy afiladas y huecas, de color marron oscuro o negro. Cuando alguna espina se clava queda enganchada por un pequeño garfio que tiene en la punta, que al clavarse se rompe, lo que hace complicado retirarla. Debemos tener especial cuidado con su picadura, no sólo porque sea complicado quitarla si no porque libera un líquido venenoso que produce dolor e inflamación, similars a las picaduras de avispas o abejas.
Se alimenta principalmente de algas y restos de comida, se puede decir que come de todo. Al comer algas ayuda a mantener a raya las indeseadas algas pero no respetará ninguna. Ocasionalmente puede comer algún coral. Su boca, situada en la parte de abajo está rodeada de ventosas y placas duras para poder roer el alga coralina y todo lo que encuentre.
No es agresivo con otros habitantes del acuario, suele estar moviéndose por todo el acuario en busca de comida y con sus púas puede tirar alguna piedra suelta o dañar algún coral blando.
Textos e imágenes: © Neli Martín. Der. Res.
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